El Parque Kruger, un lugar inolvidable

Cuando con mi pareja comenzamos a imaginar un viaje por Sudáfrica para mi no cabía ninguna duda, íbamos a hacer un visitar el Parque Kruger a como dé lugar. No era opcional, era algo que deseaba hacer desde siempre. Hacer un safari y conocer los Big Five era un sueño que merecía ser cumplido.

Me llenaba de ilusión poder ver a los animales en su hábitat natural siendo ellos los dueños de ese lugar, los que ponían las reglas y, nosotros, los humanos, sin más opción que verlos desde adentro de un auto. Sin invadir demasiado, sin molestarlos, lo más parecido a lo que la naturaleza impone.

De los siete días que pasamos recorriendo el Parque Kruger no hubo dos iguales. Siempre vimos distintos animales, siempre nos asombramos de diferentes formas, muchas veces nos reímos y otras lloramos de emoción. Es un lugar que lo ubica a uno en su lugar en el mundo.

¿Cómo visitar el Parque Kruger?

Como conté aquí, nuestro viaje por Sudáfrica empezó en Ciudad del Cabo y, desde ahí, teníamos que llegar hasta el Parque Kruger. Para hacerlo, teníamos distintas maneras: auto, avión o micro.

Si bien la idea del auto nos tentaba mucho, implicaba destinar tres días del viaje al trayecto. No teníamos ese tiempo, por lo tanto descartamos esa posibilidad.

En micro parecía una idea mejor, por una cuestión de costos nos cerraba porque podíamos tomarnos el micro de noche y ahorrarnos una noche de hotel. Sin embargo, eran nuestros 15 días de vacaciones, nos queríamos destinar una noche a dormir muy mal adentro de un micro, además, en relación al avión tampoco nos ahorrábamos tanto.

Decidimos elegir movernos en avión. Por suerte, Sudáfrica tiene varias compañías low-cost: Kulula, FlySafair y Mango son algunas de ellas. Nosotros viajamos por Mango desde Ciudad del Cabo hasta Johannesburgo por alrededor de U$S60.

Una vez en el aeropuerto de Johannesburgo, retiramos el auto que habíamos alquilado por RentalCars para irnos hasta el Parque Kruger, con una parada previa en la Ruta Panorámica. También se puede volar directamente desde Ciudad del Cabo, Durban o Johannesburgo al Kruger pero nosotros preferimos alquilar el auto en Johannesburgo por dos razones:

• Costo: es más económico y hay mas opciones de viaje para ir a Johannesburgo que para ir al Kruger, además, si bien en el Kruger se puede alquilar auto, hay solo una compañía, en el aeropuerto de Johannesburgo hay muchas más opciones. Gasto total: U$S230 por 9 días (peajes incluidos).
• Ruta: Nos gusta viajar en auto, nos gusta la ruta. Y, de camino al Kruger está la ruta panorámica, un trayecto lleno de miradores y lugares donde parar para lo cual necesitábamos auto propio si o si.

¿Cómo recorrer el Parque Kruger?

Si bien habíamos visto distintas excursiones que sonaban tentadoras no encontrábamos ninguna que se ajustara a nuestro presupuesto. Por esa razón decidimos realizar nuestro propio safari, o sea, usar el auto que habíamos alquilado en Johannesburgo para visitar el Parque Kruger por nuestra cuenta, con nuestros horarios y, sobre todo, respetando nuestros límites económicos.

A la hora de elegir qué auto queríamos algo que tuviese un poco de altura, para ver mejor a los animales, y que fuese un poco más grande y cómodo que un compacto, ya que íbamos a pasar casi todo el día ahí adentro. La elección fue una: Nissan X-Trail automática, y no pudo ser más acertada.

Para recorrer el Parque Kruger tienen que tener en cuenta que:

• Se puede entrar o salir del parque dentro de los horarios establecidos (5:30 apertura y 18 o 18:30 cierre – depende de la estación del año – ). Si se quedaron dentro del parque y quieren salir después del horario de cierre van a tener que pagar una multa importante.
• No se puede salir del auto. Hay gente que lo hace y, no solamente es de una falta de respeto suprema hacia los animales, si no que es un acto de estupidez enorme.
• Lleven agua y comida, las distancias son largas si tenemos en cuenta que la máxima velocidad no puede superar los 40 km/h.

Hospedajes recomendados para el Parque Kruger

Algo similar a lo de las excursiones nos paso con el hospedaje, si bien el plan de quedarnos en un hotel de lujo nos tentaba mucho, la realidad era que no podíamos darnos el gusto de pagar un hotel así.

Por eso, decidimos quedarnos dentro del parque, en los campamentos que ofrece el Kruger. Las opciones son muchas y muy variadas pero decidimos, después de leer varios blogs, que los mejores campamentos son los que se encuentran en la mitad inferior del parque.

Nosotros pasamos 2 noches en Skukuza Rest Camp, durmiendo en un Safari Tent (una carpa prefabricada, con baño compartido y cocina al aire libre), otras dos noches en Lower Sabie Rest Camp, durmiendo en un bungalows con una vista hermosa (con baño y cocina privado) y, las últimas dos noches en Crocodile Bridge Rest Camp, también en un bungalow con vista al rio y con muchos bonitos vecinos (también con baño y cocina privada).

Si volviese a ir me quedaría solamente en Lower Sabie, me pareció el más lindo y complejo de todos los campamentos, además de muy bien ubicado.

Si desean hospedarse fuera del Parque Kruger les recomiendo los siguientes alojamientos a un precio coherente:

• Kruger Allo: queda a 11 km. del ingreso Crocodrile y tiene una hermosa vista al rio, además tiene aire acondicionado (fundamental) y pileta, pueden ver las tarifas acá.
• Hippo Retreat & Tiger Fishing Komatipoort: con parking gratis y cocina compartida, puede ser una gran opción si viajan con un presupuesto limitado. Tiene vistas al lago y esta cerca de la entrada de Crocodrile. Las tarifas, acá.
• Cycas Guest House: a 7km. del Parque Kruger, con pileta y parking, es una buena opción económica ubicada cerca de un shopping y varios restaurantes. Pueden ver los precios acá.

Comida: dónde, cómo y cuánto

La comida al visitar el Parque Kruger es otro tema. Si bien hay restaurantes y supermercados en cada campamento los precios son un poco más elevados que los que podrían encontrar fuera.

Lo que nosotros hicimos y recomendamos para gastar menos, fue comprar la mayor cantidad de alimentos afuera. Se puede entrar todo al parque sin problemas. Entonces, una vez adentro, compramos únicamente cosas que necesitaban frio (lácteos, congelados, etc.).

Por otro lado, no todos los campamentos tienen tiendas de la misma magnitud o con los mismo productos. Mientras que en Lower Sabie y en Skukuza pudimos encontrar todo lo necesario, en Crocodrile Bridge había muchos menos productos. Eso tiene que ver también con el tamaño del campamento.

En cuanto a restaurantes, nos gusto mucho el de Lower Sabie (Mugg & Bean) por su vista al rio, aunque cerraba a las 9 de la noche por lo que para cenar era medio temprano. Nosotros solíamos cocinar a la noche y al mediodía almorzar en un restaurante. Estar todo el día dentro del auto es mucho más cansador de lo que hubiésemos imaginado.

Los precios en el restaurante de Lower Sabie rondaban los U$S 15 para dos personas para almorzar o cenar, con bebida sin alcohol. En el restaurante de Skukuza una cena con cerveza nos costó cerca de U$S26 en total.

Conclusiones sobre una experiencia única

Volvería. Volvería dentro de unos años sin lugar a duda. Visitar el Parque Kruger fue una experiencia de vida que me dejo conmovida hasta las lágrimas. Lloré cuando vi el primer elefante comiendo un árbol con total naturalidad, lloré cuando vi una jirafa correr por la ruta, lloré cuando vi un león enorme mirándome desafiante.

Es un viaje que hay que hacer al menos una vez en la vida, en el Kruger, en el Serengeti o en el Masai Mara, uno no puede dejar este mundo sin haber realizado un safari, sin haber sido colocado en perspectiva, sin haber sentido, al menos por un segundo, que no somos una especie superior si no, simplemente, una especie más.

 

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