Rotterdam: destino sorpresa

Las expectativas altas suelen llevar a decepciones altas, por eso, lo mejor es no esperar mucho y dejarse sorprender. Eso fue lo que me pasó con Rotterdam. Una amiga que vivía en Amsterdam me recomendó visitar la ciudad porque estaba segura que me iba a encantar. Y tenía toda la razón.

Hay un dato fundamental de esta ciudad que, de solo pensarlo, me pone la piel de gallina. Rotterdam tenía (y tiene) uno de los principales puertos de Europa, fue por eso que, en la Segunda Guerra Mundial, sufrió uno de los peores bombardeos de la historia. Prácticamente toda la ciudad fue borrada del mapa.

Lo increíble es que hoy, Rotterdam, es un ejemplo de reconstrucción y es la capital de la arquitectura moderna de los Países Bajos. Caminar por esas calles invita a mirar para arriba todo el tiempo. La ciudad esta llena de secretos esperando ser avistados.

Como cada vez que viajo, conseguí un host local de Couchsurfing para que me hospede. Me imaginé, por su perfil en esa red, que era una persona sociable y simpática y que nos íbamos a llevar bien. Todo eso fue tal cual, lo que no esperaba era el lugar en el que pasaría la noche. Sorpresa total.

Llegar a Rotterdam

Llegué a esta increíble ciudad desde La Haya, conocida por ser la sede del Tribunal Internacional, y que a mí mucho no me gustó. Me tomé el tren hasta la estación de Rotterdam Blaak, ahí me iba a encontrar con mi anfitrión.

Allí estaba mi host, a la salida de la estación, listo para mostrarme mi nuevo hogar. No hubo necesidad de caminar mucho, estábamos frente a su casa. La famosa “Torre Lápiz”, al lado de las casas cubo, era donde iba a dormir. Casi me vuelvo loca de la emoción. Pasé la noche en el edificio diseñado por Piet Blom.

Los siguientes dos días recorrí la ciudad. Desde que puse un pie en Rotterdam estaba segura de que me iba a gustar mucho. Si les gusta la arquitectura, no pueden NO ir a esta ciudad.

A Rotterdam se puede llegar en avión, en tren o en bus. Holanda es un país pequeño, por lo que me parece que no hace falta avión si vienen desde Amsterdam o alrededores. Además, Rotterdam es una ciudad importante, por lo que no van a tener problema para encontrar trenes desde ciudades no tan cercanas.

¿Qué ver en Rotterdam?

Pasé solo un día en la ciudad, recorrí todo caminando. Siempre lo digo, la mejor manera de conocer un lugar es vivirlo como un local. Los lugareños caminan, recorren, andan en bici, se mueven con naturalidad por el lugar. Eso es lo que a mi me interesa, ser uno más, fusionarme con los que viven allí.

Acá abajo está mi lista de los lugares que vi por muy poca o nada de plata y que no se pueden perder.

1. Kubuswoning: las famosas casa cubo fueron diseñadas en 1984 por un arquitecto holandés. Son 35 casas, una al lado de la otra, y están todas habitadas. Mirarlas es gratis, pero entrar no. La entrada ronda los 3€.
2. Biblioteca Central de Rotterdam: otra obra arquitectónica polémica. Creada a fines de los 70 por Japp Bakema, resaltan dos tuberías gigantes amarillas a los costados del edificio. La entrada es gratuita.
3. Markthal Rotterdam: el mercado central de la ciudad tiene el tamaño de una cancha de futbol. En su interior van a encontrar puestos de comida lista para llevar, pero también carnes, verduras y flores. La entrada es gratis, obvio que los productos en su interior están a la venta.
4. Witte Huis: una de las pocas construcciones que sobrevivieron a la Segunda Guerra Mundial. Es un monumento nacional y, al momento de su inauguración fue el edificio más alto de Europa.
5. Stadhuis Rotterdam: otro de los lugares que siguieron en pie después del bombardeo. El ayuntamiento de la ciudad es una imponente obra arquitectónica para parase a verla en detalle.
6. Laurenskerk: una de las iglesias principales de la ciudad. Después de la Segunda Guerra solo sobrevivió la torre central, el cuerpo de la iglesia quedó arruinado. Ahora, completamente reconstruida, es una de las más lindas de la ciudad.
7. Hotel New York: no es un hotel cualquiera. Era el lugar desde donde salían los cruceros rumbo a Norteamérica, ahora es un hotel de lujo. Entrar es gratis y, les recomiendo, gastarse unos pocos euros para tomar ahí una copa de vino a la noche.
8. Erasmusbrug: el puente que cruza el Nieuwe Maas conecta la parte norte y sur de Rotterdam. Tiene 800 metros de largo y costó más de 160 millones de euros! Un recorrido hermoso para hacer abajo del sol.
9. Euromast: la torre más alta de Rotterdam te da la mejor vista de la ciudad. Eso tiene un costo. La entrada sale €10. Además, hay un restaurant con menús exclusivos para merendar y brunchear. Los precios: altísimos!
10. Pasear por el centro comercial: el sector de compras de Rotterdam es enorme! Hay una gran variedad de tiendas y la mayoría al aire libre. Es un lindo paseo para terminar el día.

Recomendaciones para viajar a Rotterdam

Como habrán notado, la ciudad es pequeña y se recorre a pie sin problemas. Este recorrido yo lo hice desde la primera hora de la mañana hasta entrada la noche. Si tienen un ritmo más lento, les recomiendo que se tomen dos días para hacerlo.

Rotterdam, como casi toda Holanda, es bastante fría en invierno. El clima ideal es entre junio y septiembre. Si bien en noviembre no hace tanto frío, es época de lluvias.

Para hospedarse, el Cool District es cómodo porque esta cerca de la estación de trenes y en pleno centro. Es una ciudad segura, con una población numerosa y bastantes residentes universitarios.

En esta ciudad me sentí muy cómoda, calculo que por su gente, a la larga el contacto con los locales es lo que hace la diferencia. Me encantaría volver y ver algunas cosas que me quedaron pendientes y, si es posible, pasar más tiempo explorando las zonas menos turísticas.

Los invito a salir del itinerario tradicional y darle una visita a Rotterdam. Con un día alcanza y les aseguro que les va a encantar.

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