Recorrido intenso por Alemania

Desde que empecé a viajar hasta el día de hoy, Alemania es el país en el que más tiempo estuve, del cual conocí más gente, en el que realmente aprendí cosas de su cultura, sus comidas, sus costumbres y su historia. A pesar de que todavía no puedo superar esa final mundialista, y aunque sigo discutiendo con cada nuevo aleman que eso era penal, no puedo evitar sentir una simpatía especial hacia este país. Este fue mi itinerario en mi mes en Alemania.

Munich: La capital de la zona de Bavaria, especialmente conocida por el Oktoberfest, el museo BMW y los juegos olímpicos de 1972. Esta fue mi segunda vez acá y ya me muero de ganas de volver, es sin duda una de las ciudades más hermosas de Alemania. Cubierta de parques, el más popular es el Englischer Garten que tiene casi 4 kilómetros de extensión. Alemania, para mi sorpresa, es uno de los países con más espacios verdes que conocí. El centro histórico de Munich es muy pintoresco aunque atestado de turistas todos los días del año, obligatorio pasar por el Viktualienmarkt al menos para ver un poco la cantidad de quesos, flores, frutas y cervezas que ofrecen. Entre la comida típica de la zona de Bavaria están unas salchichas rellenas de cerdo que se acompañan con mostaza, no me pidan nombres, todo suena igual de confuso en alemán; y de bebida, son adictos a una gaseosa que es una mezcla de Fanta con Coca Cola, literal.

Rio Isar, en Munich
Rio Isar, en Munich

Hamburgo: La segunda ciudad más grande de Alemania y uno de los puertos más importantes de Europa. La ciudad es bella, pintoresca, con casas hermosas y espacios verdes y arboles gigantes. Fue hogar de Los Beatles durante algunos años y aún se conservan algunos de los bares donde tocaron por primera vez. Hamburgo es probablemente una de las ciudades más caras de Alemania y es también la más tradicional. Entre mis lugares preferidos de la ciudad esta el Alsterpark y Miniatur Wunderlan. Se jactan de haber inventado el Currywurst y pelean con Berlin para ver quien es el dueño de esta comida, algo así como cuando los argentinos peleamos con los uruguayos para ver quien invento el mate, el dulce de leche y a Gardel.

Hamburgo y el rio Elbe
Hamburgo y el rio Elbe

Berlin: Como dijo una amiga, la madre de todas las ciudades. A Berlin la amas o la odias, no hay punto medio. A mi me enamoró perdidamente, por su porte imponente y sus edificios magistrales y enormes. Uno llega a esta ciudad y se siente una cosa pequeña e insignificante, a medida que la recorres te das cuenta que no es una sola ciudad, son 20 ciudades en una, son dos ciudades separadas que convergen. Berlin debe ser la capital más barata de Europa en lo que es alojamiento, no tanto de hostel pero si para vivir a largo plazo, además hoy en día es la capital de las empresas startup por lo que hay mucho movimiento joven. Mis lugares preferidos fueron el Memorial a los judíos asesinados de Europa y el lio monumental que es Alexanderplatz.

Berliner Dom
Berliner Dom

Frankfurt am Main: Hago la aclaración porque en Alemania hay dos ciudades con el mismo nombre. Capital financiera de Europa, todas las grandes sedes de los bancos alemanes se encuentran ahí, junto con el Banco Europeo Central. Pasé Halloween en esta ciudad, en un pub irlandés cantando con amigos alemanes. Frankfurt es la ciudad con más rascacielos de Alemania, es prácticamente la única ciudad con edificios altos, y tiene un rio que divide la ciudad en dos. Entre las comidas y bebidas típicas, tenemos la sidra de manzana, que en general la toman mezclada con agua con gas y para comer, milanesas (claro que tienen otro nombre y yo me esperaba otra cosa, pero no se imaginan mi cara de alegría cuando vi dos milanesas de pollo) que se acompañan con una salsa verde fría y pure de papas.

La antigua opera de Frankfurt
La antigua opera de Frankfurt

Tubingen: Es la ciudad más joven de Alemania donde la población tiene una edad promedio de 30 años. La universidad de Tubingen se encuentra allí y es una de las más importantes de Alemania y Europa. Ciudad pequeña y cercana a Stuttgart, tiene uno de los mejores climas de Alemania y es especialista en Spatzle, unos fideos chiquitos como tiritas de ñoquis, no se como explicarlo mejor pero son mi perdición, la mejor comida alemana lejos. Algo gracioso de Tubingen, se rumorea que el poeta Goethe andaba de visita por la zona y, como borracho que era, vomito desde una ventana de un primer piso, donde ahora hay un cartel que declara: “Aquí vomitó Goethe”, estos alemanes son un plato.

El rio Neckar, en Tubingen
El rio Neckar, en Tubingen

Wurzburg: Algún día voy a poder pronunciar el nombre de esta ciudad de manera correcta. Wurzburg es una de las primeras ciudades dentro del territorio de Bavaria, pequeña pero con un encanto propio. Tuve la suerte de conocerla en un hermoso día soleado, en el que pude recorrer su centro histórico, el rio que la atraviesa y el fuerte, que es uno de sus atractivos más importantes. Mi lugar favorito fue la Residencia Wurzburg, la cual es patrimonio mundial de la humanidad; la ciudad también cuenta con un gran mercado vitivinícola, por lo que hay muchas bodegas y bares que ofrecen vinos a precios promocionales.

La residencia Wurzburg
La residencia Wurzburg

Nuremberg: Es la segunda ciudad más grande de la región de Bavaria, sede de los famosos juicios de Nuremberg en los años 1945 y 46, se pueden visitar las famosas cortes donde se hizo historia. Nuremberg es una ciudad grande que fue amurallada y donde todavía se conservan partes de esas murallas. La zona central de la ciudad carece de verde, lo que es una pena, ya que para acceder a algún parque hay que alejarse un poco de la zona turística. Como casi toda ciudad de Alemania, tiene canales que la atraviesan y la tornan pintoresca hasta en los días grises que me tocaron a mi. Si quieren conocer un destino cercano y no tan popular, pueden recorrer la ciudad de Nördlingen; yo me quedé con las ganas de recorrer esta pequeña ciudad amurallada.

Canal en Nuremberg
Canal en Nuremberg

Cosas a tener en cuenta en Alemania: Los domingos esta todo cerrado a excepción de los restaurantes, no hay supermercado ni locales de ropa. Son adictos al agua con gas, se toma más que el agua mineral común y, siempre que pidas agua, aclara que la queres still. Las monedas rojas, que son las de 5, 2 y 1 centavo, están mal vista, así que procura usarlas para pagar boletos de transporte. En cuanto a mi experiencia con los alemanes, son respetuosos y educados, no entienden de humor negro ni chistes que incluyan la violencia, tienen una gran conciencia del pasado y eso se ve en toda la sociedad, inclusive en los más jovenes. Todos hablan ingles, así que no hay que sentirse intimidado por el aleman, después de un tiempo de escucharlo ya no parece que te están cagando a pedos.

Si vienen a Europa, les recomiendo viajar por Alemania, no se queden solo con Berlin, todas las ciudades merecen la pena y el servicio de trenes es muy eficiente, además si compras con anticipación podes conseguir mejores precios. Como siempre, la mejor opción para mi es carsharing, barato y eficiente, no tuve un solo problema y sale menos que la mitad que el tren. Cuando puedan, si vienen para el viejo continente, no se pierdan Alemania.

3 Replies to “Recorrido intenso por Alemania”

  1. muy buenos tus diarios de viaje, Lau. Te mando un beso y a seguir!

  2. Andrés Palmieri says:

    excelente país, genial tu post de Alemania Laura, cuando me toque estar ahí lo voy a tener en cuenta.
    Beso grande y segui por los buenos caminos

  3. Espectacular tu post de Alemania, bien descrito, eres muy amable, le doy gracias a Dios porque tengo la bendición de ir a este lugar que según tú tiene muchos lugares hermosos que iré a conoceré además de tanta cultura y tradiciones que es lo q me encanta nuevamente gracias por haberte tomado parte de tu tiempo para enviarme este grandioso regalo…!!!

Deci hola! Dale, animate!